La actuación de los adversarios. Los adversarios: la presencia de oposición es absolutamente necesaria para poder hablar de táctica deportiva (varios autores). La actuación del adversario a quien tenemos que ganar modifica, interactuando, nuestra conducta en la competición: en función de lo que haga nuestro oponente nosotros hemos de escoger una respuesta u otra, de forma individual o colectiva. El concepto de adversario nos conduce al de competición: el deseo de imponerse al oponente conlleva tomar decisiones improvisadas. En la táctica, la improvisación supera la planificación (Riera). Podemos hablar de táctica como una adaptación instantánea al entorno provocado por el adversario (Pinaud, 1994; Espar-Moras, 1998).
Conjunto de acciones individuales, propias.
La propia capacidad individual o colectiva está presente en la mayoría de autores estudiados. La regulación de nuestro comportamiento ha de estar supeditada a nuestras
habilidades del momento, para tener éxito. Consecuentemente nuestro repertorio de acciones (técnicas o tácticas) determinará en gran medida aquellas decisiones que podamos tomar, de forma similar a la que la estrategia depende de nuestra capacidad de maniobrabilidad táctica. No podemos escoger una alternativa como buena si no estamos
preparados para llevarla a cabo.
Compañeros : la interacción con los compañeros define la táctica colectiva. Con el
objetivo de conseguir el máximo rendimiento las actuaciones de los jugadores han de
estar interconexionadas con las de nuestros compañeros, ya sea para ayudarse
directamente como para no molestarse.
Tiempo
La concreción de las acciones se produce siempre durante un tiempo determinado. El
aspecto temporal puede ser analizado desde dos perspectivas, tal y como se lo considera en el ámbito de la táctica militar. El aspecto macrotemporal y el microtemporal.
Entendemos por tiempo grande el que transcurre al largo de la competición. Hace
referencia al tiempo del partido, y viene marcado por el reglamento. Tanto vale el
tiempo en sí como por las prórrogas en caso de empate en el resultado final. Este es el
tiempo estratégico: el final de partido tiene un valor ciertamente diferente,
especialmente en relación al resultado y el riesgo de tomar según que decisiones.
El microtiempo o tiempo pequeño es el que indica el momento exacto de la
intervención: cuando es conveniente que iniciemos nuestra actividad dentro del contexto
de referencia del enfrentamiento.
Un ejemplo nos puede ayudar a diferenciar los aspectos estratégicos del macrotiempo y
los aspectos tácticos del microtiempo: respecto a la intercepción de una pelota, un
jugador de balonmano tendría que tener presente respecto al macrotiempo, el hecho que
al final de partido, y en función del resultado, puede ser arriesgado o imprescindible
intentar una intercepción de la pelota. El microtiempo, orientaría el momento concreto
de arrancar la carrera para interceptar la pelota observando el momento en que ésta
abandona la mano del pasador.
El espacio
A la hora de hablar del concepto de espacio deportivo hemos de analizar las diferentes
características que lo componen.
La anchura y la profundidad son las características bidimensionales que se
complementan con la altura para obtener la tridimensionalidad necesaria en casi todos
los deportes. Voleibol, baloncesto, balonmano… son deportes donde claramente el
espacio tridimensional es motivo de lucha y de disputa.
En la implementación en el espacio de nuestra conducta durante la competición necesita
del estudio del concepto espacio. Hay dos grandes formas de observar el espacio:
el que nos señala el reglamento del juego y el que el deportista toma en consideración en
el momento de efectuar su propuesta motriz. Estos espacios pueden coincidir, o no.
Un ejemplo para ver la diferencia entre ambos tipos de espacio lo encontramos en las
atenciones espaciales que ha de tener presente un jugador de balonmano en cuanto a la
presión que ha de someter a un adversario que tiene la pelota. Respecto al
40 x 20 m que tiene un campo de balonmano (espacio grande, estratégico), cuando más
cerca de la zona de eficacia esté el atacante, más presión defensiva ha de contemplar.
Esta referencia espacial es de naturaleza diferente que la que respecto de la misma
intención, le indica que su atención selectiva en el 1x1 con su oponente directo tiene que
dirigir hacia la mano dominante de su rival, cuando ha decidido cerrarle el paso.
Como en sus orígenes militares, el espacio grande está más relacionado con aspectos
estratégicos y el espacio pequeño con aspectos tácticos.
Proyecto
El desempeño táctico. Los campos del conocimiento que han abordado esta problemática son diversos. Se reconocen aportes de nuestro campo y de otros. Intentar profundizar lo que se sabe sobre ello es valioso para comprender el desempeño profesional.
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